¿Qué hace un chico como tú en un lugar como éste?

 Por Javier Martínez Baigorri


Esta entraba iba a titularse qué hace un metafísico leyendo a Judith Butler, pero mucho me temo que va a suscitar más interés el título que le he puesto. En el fondo, los dos van al mismo sitio: cómo puede ser que alguien que hace su tesis poniendo ciencia y religión en diálogo en un ejercicio de metafísica teológica, termine estudiando la propuesta sobre las vidas que importan de alguien que aborrece de toda metafísica.

En primer lugar, sería un pensamiento muy reduccionista aquel que pensara que el pensamiento humano forma esferas impermeables y que el diálogo no puede transitar de un lugar a otro del mismo, estableciendo puentes y diálogo. Pero no sólo es eso de lo que aquí esto hablando, en mi caso he encontrado un tema central que unifica mi interés en ambos temas: la visión sistémica. 

Sin duda la visión sistémica es uno de los temas centrales en mi tesis, tanto en el capítulo más centrado en filosofía de la biología en el que estudio la emergencia, como en la parte más metafísica en la que se realiza una mirada considerando el todo que Dios, de existir, tiene que formar con todo lo que existe. La realidad, desde su más profundas raíces subatómica es relacional y, por tanto, sistémica. Cuando consideras el sistema, la totalidad de él tiene una propiedades mucho más complejas que la suma de las propiedades de los componentes. Esto es así hasta el punto en que emergen realidades ontológicamente novedosas (y relaciones causales novedosas) que no eran esperables a partir de las propiedades de los componentes. El caso de la vida, a partir de las biomoléculas que la componen, es un buen ejemplo.




¿Y qué tiene que ver Butler en todo esto? La gran pregunta que está detrás del pensamiento de Butler es qué hace que unos seres humanos sean reconocidos y otros no. Comenzó abordando esta pregunta desde el cuerpo, el género y la sexualidad y en los últimos veinte años se ha abierto a todo fenómeno normativo que deja fuera del reconocimiento a la persona. Sobre todo, le ha preocupado la diferente valoración que desde occidente hemos hecho de nuestras vidas respecto a las vidas de los ciudadanos de países musulmanes a los que, en nombre de la libertad, hemos invadido y bombardeado. Alguno se estará preguntando qué tiene que ver con una mirada sistémica. Butler nos hace caer en la cuenta de que funcionamos con marcos de reconocimiento que marcan el dentro o fuera, según el otro entre dentro de la normatividad o no. Nunca tenemos una mirada objetiva sobre la realidad y las personas, sino una mirada condicionada por el conjunto de relaciones que se establecen entre los diferentes actores, es decir una mirada condicionada culturalmente y que sólo podemos comprender de manera sistémica.

Abordaré en próximas entradas algunos elementos que tenemos que tener en cuenta: la corporalidad de las personas, la performatividad de los cuerpos y del lenguaje, etc. Elementos que nos van a permitir ir más allá del pensamiento lineal que con el que a menudo nos manejamos y abrirnos a un pensamiento complejo y holístico, que tanta falta nos hace. 

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